DESASTRES EN PELUQUERÍA.
Los desastre en peluquería se ha vuelto el pan nuestro de cada día, a nuestras manos llegan clientes con procesos químicos al límite del estrés, y todo tipo de dolores físicos y emocionales, ya que el cabello para la mujer colombiana es uno de los elementos más valiosos de su belleza, el cabello toma mucho tiempo en renovarse y crecer nuevamente.
- Arreglar el desastre cuesta más que hacerlo bien desde el principio.
- Desastres comunes, su solución en virtud de la técnica adecuada
- ¿Todos los desastres tienen solución? La respuesta es “no”
- Me destrozaron el pelo en la peluquería
- Se daña el cabello por ignorancia, por vergüenza de admitir que no se sabe hacer algo o no entiende lo que tiene ante sus ojos:
- Por desconocimiento de la técnica
- Por desconocimiento de la situación del cabello y establecer un adecuado diagnóstico.
- Se destruyen los cabellos por un asunto ético, por avaricia, por sobradez. Es lo contrario del punto anterior, es el sabelotodo que no necesita aprender nada Cuando se está demasiado seguro de algo, ahí ya se debe dudar de esa sobradez que se inclina a la soberbia o prepotencia.
- Se destruyen los cabellos por presión, ya sea laboral, económica o presión del cliente que pide algo que no es posible por el estado de su cabello.
- Se daña el cabello por no hacer la prueba del mechón o del láser para ver la situación real y estado del pelo.
- Se maltratan y queman los cabellos por no conocer el impacto químico que tienen los tintes, decolorantes y keratinas sobre la fibra capilar.
- Se daña un color cuando se hace keratina encima de un tinte.
Antes de hacerse un proceso químico en el cabello hay que valorar a conciencia lo que se va a hacer, un cabello no tiene precio una vez se daña se complica la situación.